jueves, 17 de noviembre de 2011

LA SILLA

La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote asumió que el hombre sabía que vendría a verlo.
- "Supongo que me estaba esperando", le dijo.
- "No, ¿quién es usted?", dijo el hombre.
- "Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted. Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo iba a venir a verlo".
- "Oh sí, la silla", dijo el hombre enfermo. "¿Le importa cerrar la puerta?".
El sacerdote, sorprendido, la cerró. "Nunca le he dicho esto a nadie, pero... toda mi vida la he pasado sin saber cómo orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc., pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y salió por el otro, pues no tengo idea de cómo hacerlo. Por ello hace mucho tiempo abandoné por completo la oración. Esto ha sido así en mí hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: "José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas... Te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo , luego con fe mira a Jesús sentado delante tuyo. No es algo alocado el hacerlo, pues Él nos dijo 'Yo estaré siempre con ustedes'. Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estás haciendo conmigo ahora mismo".
José continuó hablando: "Es así que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija, pues me internaría de inmediato en la casa de los locos".
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con él, le extendió una bendición, los santos óleos y se fue a su parroquia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido. El sacerdote le preguntó: "¿Falleció en paz?". "Sí", respondió la hija. "Cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama. Me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso. Cuando regresé de hacer compras una hora más tarde ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. ¿Qué cree usted que pueda significar esto?".
El sacerdote se secó las lágrimas de emoción y le respondió: "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera".

   

 

















jueves, 10 de noviembre de 2011

la belleza no lo es todo en el mundo¡¡¡¡¡

Érase que se era una malvada bruja.
Érase que se era que, cierto día, la malvada bruja lanzó un hechizo contra la fea princesa y la transformó en la princesa más hermosa del mundo.
Nadie entendía muy bien qué clase de “maldición” podía ser esa que concedía a la princesita la belleza que no tenía, la admiración de la que carecía y que la liberaba de las burlas y el rechazo.
Y ahora es cuando el listillo-a de la clase dice: “Yo lo sé, yo lo sé. Si está claro. La maldición consiste en que la princesa se vuelve engreída, tonta y antipática y pierde el cariño de todos. Y la moraleja es que la belleza no lo es todo en este mundo”.
Pues no, listillos, no se trata de eso.
Vamos, sí que era esa la intención de la malvada bruja pero…
Érase que se era que la ex princesa fea y nueva hermosa princesa era una chica equilibrada y con una cabeza muy bien amueblada. De modo que ni se le subió la belleza a la cabeza, ni dejó a sus amigos de toda la vida, ni se reía de los poco agraciados ni se dejó llevar de los halagos de quienes, ahora, se aproximaban a ella.
Así que lo único que logró la bruja fue que la princesa fuera un poco más feliz y no horriblemente desgraciada.
Y tras semejante fracaso la bruja fue pasto de burlas por parte de sus compañeras y enviada por el Gran Consejo Brujeril a seguir un cursillo de psicología para intentar que no volviera a equivocarse de manera tan estrepitosa.
Fin

lista para coquetear¡¡¡¡

1) una chica nunca sabe como coquetear con el chico que le gusta.... una tecnica seria ..como??? muy simple.. quedate mirandoloo muy fijamente asi veras que el te correspondera de la misma manera, asi lograras dar un paso mass...no te preocupes si te mira poco o si no lo hace..uno de sus amigos se dara cuenta o el mismo y estaras lista para el ligee¡¡¡¡
2) cuando te encuentres con el, hechate el perfume mas fuerte que tengas y hechatelo, veras que quedara inpactado con tu olor, pero no te pases de perfume, si no no podra respirar.
3) tratalo muy amable mente pero no como un niño, espieza  a ser su amiga y luego lo que tenga que venir.
4)iran saliendo cada vez mas y una de esas , estaran.....

demuestrate tal y como eres, te tendra que querer por como eres no, por como aparentas ser.